sábado, enero 21, 2017

El Presidente Donald Trump sitúa como prioridad número uno en Exteriores: Aniquilar el terrorismo islámico


Prioridad número uno en Exteriores: Aniquilar el terrorismo islámico


Redacción: jagsalonso
 20 enero, 2017

El presidente de EEUU, Donald Trump, centrará su política exterior en derrotar al terrorismo islamista y en concreto al Estado Islámico para garantizar la seguridad del mundo.

La web de la Casa Blanca ya ha colgado cuáles serán las prioridades del nuevo Ejecutivo en política energética, Relaciones Internacionales, Comercio Exterior, Defensa, para las Fuerzas de Seguridad y Economía. La Administración Trump se compromete a establecer nuevas relaciones con enemigos históricos, en una clara mención a Rusia, y a reforzar los lazos con sus aliados.

A continuación reproducimos el anuncio publicado desde la web oficial del nuevo presidente:

‘’La Administración Trump está comprometida con una política exterior centrada en los intereses estadounidenses y la seguridad nacional estadounidense.

La paz a través de la fuerza estará en el centro de esa política exterior. Este principio hará posible un mundo estable, más pacífico, con menos conflictos y más terreno común.

Derrotar al ISIS y otros grupos terroristas islámicos radicales será nuestra más alta prioridad. Para derrotar y destruir a estos grupos, emprenderemos acciones militares agresivas y de coalición cuando sea necesario. Además, la Administración Trump trabajará con socios internacionales para cortar la financiación de los grupos terroristas, ampliar el intercambio de inteligencia, y participar en la ciberguerra para interrumpir y deshabilitar la propaganda y el reclutamiento.

Establecer nuevas alianzas

A continuación, vamos a reconstruir el ejército estadounidense. Nuestra Armada se ha reducido de más de 500 buques en 1991 a 275 en 2016. Nuestra Fuerza Aérea es aproximadamente un tercio más pequeña que en 1991. El Presidente Trump está comprometido a revertir esta tendencia, porque sabe que nuestra dominación militar debe ser incuestionable.

Finalmente, al perseguir una política exterior basada en los intereses estadounidenses, abrazaremos la diplomacia. El mundo debe saber que no vamos al extranjero en busca de enemigos, que siempre somos felices cuando viejos enemigos se hacen amigos y cuando viejos amigos se convierten en aliados.

El mundo será más pacífico y más próspero con un América más fuerte y más respetada”.