BARACUTEY CUBANO

Por: Dr. Alberto Roteta Dorado.

Naples. Estados Unidos. La existencia es una necesidad inherente no solo al  ser humano, sino a toda forma de vida que se expresa en el universo. De igual  forma la continuidad de esa existencia se convierte en algo vital; aunque solo  sea perceptible de manera muy sutil. Cuando nos vemos próximos al fin de esa existencia nos aferramos y creamos mecanismos defensivos para lograr una  prolongación, muchas veces innecesaria y sin sentido; pero de modo  inconsciente está arraigado en todos. 

Esto resulta aplicable a los sistemas sociales, a las religiones, a las  instituciones, a los movimientos literarios y filosóficos, y como es lógico a los  gobiernos, y de manera particular a sus gobernantes.

El régimen dictatorial cubano encabezado por Raúl Castro sabe de su  inminente desaparición. El deterioro no solo en el orden económico y social,  sino en su sentido espiritual, ético y moral ha conducido a la nación cubana a  un estado de verdadero caos y a una degradación sin límites, algo que, sin  duda, ha sido originado por la existencia de un sistema dictatorial y totalitarista  que no admite; aunque si lo debe reconocer su urgente fin. 

Dentro de sus mecanismos para la subsistencia se destaca sobremanera un  incremento marcado de la represión, algo que ha alcanzado su clímax en los  últimos tiempos, en los cuales se han reportado y documentado cientos de  detenciones arbitrarias, allanamientos de viviendas de opositores, prohibiciones al periodismo independiente, sanciones y expulsiones de sus puestos de  trabajo a profesionales de diversas ramas, entre otras acciones protagonizadas por la policía del régimen y sus miles de agentes encubiertos. 

Por otra parte se ha pretendido mostrar al mundo una imagen de apoyo por  parte del pueblo cubano a través de marchas, desfiles multitudinarios y actos  públicos, los que en realidad son programados por las organizaciones  oficialistas (PCC, UJC, CTC, FEU, etc.) encargadas de obligar a asistir a  estudiantes y trabajadores cubanos a sus convocatorias. 

Un grupo opositor de corta trayectoria aun, pero muy comprometidos desde sus inicios con el sentir del pueblo cubano, ha emitido una carta en la cual se  intenta convocar a la práctica de una resistencia pacífica a través de la no  cooperación con el régimen dictatorial de la isla. 

El 15 de mayo del pasado año, en el redondel donde coinciden las avenidas  América, Atahualpa y Mariana de Jesús, en Quito, la capital ecuatoriana, justo  en el monumento a José Martí, se entonaba el himno nacional de Cuba y se  recitaba el simbólico poema de Martí “Yugo y Estrella”, a la vez que se  colocaba una rosa blanca por más de un centenar de cubanos que de manera  anticipada evocaban el aniversario de la muerte del más grande y ejemplar de  todos los cubanos. Se hacía así la primera presentación pública del Movimiento X Cuba, un grupo integrado por cientos de cubanos residentes principalmente  en Ecuador

 El Movimiento X Cuba pretende no sólo aglutinar a los exiliados en territorio  ecuatoriano y pronunciarse por sus derechos como migrantes, sino también  “luchar incansablemente por ver una Cuba libre, trabajar por la unidad de la  disidencia y de los cubanos, velar continuamente por nuestros derechos y las  causas justas, así como intentar de forma pacífica llevar la patria de la  dictadura a la democracia”.

Sus líderes consideran que el Movimiento X Cuba es una nueva idea de  inclusión y reconciliación nacional, propuesta que se reafirma en uno de sus  objetivos principales: “La reconciliación nacional de todos los cubanos, donde  quiera que estén, independientemente de sus concepciones políticas”.

“Estas son las palabras de las madres, los padres, los hermanos y los hijos que claman por el fin de nuestras miserias. 

El Movimiento X CUBA es tu vecino, tu amigo, tu sangre, eres TÚ. Somos los  sueños de prosperidad y libertad que traes en tu interior y que ocultas por  miedo. Somos la conciencia dormida de un pueblo que sufre en silencio su  desgracia. Somos el recuerdo de Martí y Maceo, el recuerdo de que la libertad  y la prosperidad aguardan por nosotros. Somos el clamor de los miles de  muertos en el mar y la selva, hombres, mujeres y niños que no debieron morir  buscando fuera de Cuba lo que una corrupta minoría nos niega. Nos han robado nuestros sueños por más de medio siglo, han destruido a  nuestras familias, nos obligan a silenciar nuestras voces, a delinquir en busca  de un sustento, nos enseñaron a mentir, a ocultar nuestros sentimientos.  ¿Dónde ha quedado la dignidad y la honradez? ¿Dónde dejaste el orgullo de  ser cubano?

Terminemos de una vez con los errores que ellos no quieren rectificar.  Queremos, al igual que tú, un salario digno que te permita vivir como mereces,  que tu bolsillo pueda construir la casa que no tienes, que tu esfuerzo te permita comprar lo que deseas. Queremos la educación del siglo XXI para nuestros  hijos, con lo mejor de la tecnología, con el internet que tanto temen. Queremos  la salud pública gratuita con los mejores equipos. No queremos que andes  agradeciendo a nadie las migajas que te dan. Hablan de salud y educación  gratuita cuando te pagan el salario más miserable del hemisferio. Todo te lo  cobran como el peor capitalista y te exigen que bajes la cabeza y agradezcas la supuesta benevolencia del que te ofrece tras la apariencia. ¡Ponte los  pantalones, saca ese cubano mambí que llevas dentro, basta de descaro! No venimos a pedirte que nos sigas, que te lances a las calles, que arriesgues  tu vida y tus bienes, no te pedimos grandes sacrificios, solo te rogamos que  mires a tu alrededor, que pienses si mereces la vida que llevas, si es justo que  las carencias te absorban mientras quienes te condenan viven como grande magnates, exigiéndote obediencia y obligándote a posponer tus sueños. 

Estamos muy unidos a ti. Sabemos lo que quieres y anhelas, lo sabemos  porque somos como tú, porque deseamos lo mismo, tus pensamientos son los  nuestros, caminamos con tus pies, trabajamos con tus manos. Cuba necesita  un cambio, y ese cambio que derrumbará a los represores, a los que te niegan  la abundancia comienza en tu interior. Cuba cambiará dentro de ti, Cuba será  libre primero en tu corazón.

La batalla ha comenzado, y el arma en tus manos tiene solo dos letras… NO…  aprende a decir NO. Niégate a ser represor, niégate a delatar a tu semejante, di NO a sus organizaciones, di NO a marchar con ellos, di NO porque eres libre  de elegir y ningún tirano debe decirte que decir o hacer. Di NO, y verás a tu  amigo decir NO, a tus padres decir NO, a tus vecinos decir NO y entenderás  que no estás solo y que el régimen es minoría, que el elefante somos nosotros  y ellos la hormiga y que tenemos el poder para ir adelante y reclamar lo que  nos toca por derecho. Queremos una Cuba próspera, una Cuba de todos, una  Cuba sin temores, una Cuba del siglo XXI, una Cuba para los cubanos, una  Cuba gigante y poderosa, y esto con seguridad lo lograremos. 

Di NO al régimen y únete al movimiento por Cuba, únete a nosotros en tu corazón y piensa en el futuro.